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La iniciativa se desarrolló en tres bloques y contó con la participación de cerca de cien estudiantes de primer año de la carrera.

Al respecto, Dominique Tetzner, secretaria de Estudios de la Escuela de Diseño, valoró la instancia que vincula a la institución con el estudiantado. “Nos interesa especialmente promover que todas y todos nuestros estudiantes puedan convivir en un ambiente libre de discriminación y violencia, donde cada una/o sienta que puede desarrollarse y sacar todo su potencial”, señaló.

Asimismo, enfatizó en la importancia del taller de convivencia como instancia para entregarles nuevas y valiosas herramientas tanto para su vida universitaria como personal.

“Consideramos que este tipo de iniciativas fomenta el desarrollo de habilidades blandas; como el respeto a quienes nos rodean y la responsabilidad frente a los propios actos, ambos aspectos de suma relevancia, no solamente para sus años universitarios, sino que más aún para su vida personal y el desempeño profesional. Sientan las bases para que puedan reconocer cuándo un espacio no está cumpliendo con esas características y ser personas activas en apoyar la mejora y construcción de entornos seguros de desarrollo para todas y todos”, finalizó.