El diseño acompaña e interviene en todas las actividades del ser humano, en la comunicación visual, en los objetos, en la habitabilidad del espacio privado y público, siendo protagonista en los usos y las transformaciones sociales.
Concebimos el diseño como un desafío que abarca todos los ámbitos de la cultura material, como una disciplina que puede y debe mejorar la calidad de vida de los seres vivos y todos los grupos sociales, sin exclusiones y utilizando herramientas tecnológicas de punta.